Foto: Campodecriptana.info. Portal informativo
La falta de comunicación entre las distintas generaciones es una de las preocupaciones de nuestras sociedades actuales. Personas mayores y jóvenes parecen no entenderse. El 29 de abril es el día Europeo de solidaridad entre generaciones. ¿Somos conscientes de este día y sabemos lo que estamos celebrando?
Hace ya 10 años que la Comisión Europea, a propuesta del gobierno de Eslovenia, instituyó que cada 29 de abril se celebrase el Día Europeo de la Solidaridad y la Cooperación entre Generaciones. ¿Para qué? Vistos los patentes cambios demográficos —más longevidad y menos fertilidad, por ejemplo— se consideró necesario buscar nuevas formas de relación entre las generaciones porque, en palabras de dicho gobierno, “la sociedad solo se puede desarrollar mediante el contacto y la cooperación recíprocos y genuinos entre todas las generaciones”. Y daba la impresión de que esos cambios en la estructura de nuestras poblaciones podían amenazar la solidaridad intergeneracional.
Aprovechemos que tenemos la fecha a la vuelta de la esquina, echemos por un momento la vista atrás y repasemos, en pinceladas, cómo pensábamos antes y ahora en España al respecto de algunas cuestiones que tienen que ver con lo se nos invita a considerar este próximo domingo: qué hacer para garantizar unas buenas relaciones entre las generaciones en sociedades que envejecen con rapidez.
Para empezar el repaso nos servimos de un interesante sondeo sobre solidaridad intergeneracional publicado precisamente en 2009. Nos quedamos con las opiniones al respecto de dos preguntas concretas de ese sondeo:
1) ¿Son las personas mayores una carga para la sociedad? En 2009, el 18% de los españoles encuestados estaban de acuerdo con esta afirmación; nueve años después, un Barómetro del CIS nos acaba de mostrar que ese porcentaje ha descendido a menos de la mitad (8.6%). ¡Bien! Puede que estames logrando desterrar uno de los muchos estereotipos acerca de las edades avanzadas y la vejez.
2) ¿Es cierto que los jóvenes y las personas mayores no se ponen de acuerdo con facilidad acerca de lo que es mejor para la sociedad? Así lo creían 65 de cada 100 de las personas de nuestro país que fueron encuestadas en 2009; en marzo de 2018 piensan eso mismo 72 de cada 100. ¡Mal! Si ponerse de acuerdo no es fácil, ¿cómo vamos a enfrentarnos juntos a la búsqueda de soluciones intergeneracionales?
Si prestamos ahora atención a la impresión acerca de cómo se comportan las personas jóvenes con las personas mayores nos encontramos con que, en 2018, 4 de cada 10 residentes en España piensan que a los jóvenes no les interesan las personas mayores, a quienes tratan con indiferencia. En 2007 esa cifra era exactamente la misma. ¡Mal, de nuevo! La indiferencia entre los jóvenes parece haber tocado un suelo del que no puede bajar.
¿Cómo han variado las cosas en sentido contrario? Pues hace 11 años 1.8 de cada 10 personas estimaban que nuestros mayores trataban con indiferencia y desinterés a los jóvenes; en la actualidad son 1.2 de cada 10 los que lo piensan. ¡Todo parecer seguir igual (¿de bien o de mal?) en este caso!
Una última cuestión: ¿Atienden hoy los hijos e hijas mejor a sus padres y madres mayores? En 2006, la mitad de las personas de 65 y más años que respondieron a esta pregunta pensaban que la atención había empeorado. Han pasado 12 años y algo más de la mitad de nuestras personas de más edad siguen pensando lo mismo. Aquí parece hacerse cierto el dicho popular de que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Podríamos seguir, pero nos detenemos aquí. ¿El resumen? Pues que el panorama es ambivalente: una de cal y una de arena. Hemos mejorado a la hora de aprender a no ver a las personas de más edad como una carga, PERO no hemos conseguido disminuir la indiferencia y el desinterés de las personas jóvenes hacia las personas mayores. Tampoco parece que estemos avanzando en cuanto a facilitar los acuerdos entre esos grupos generacionales. Nos queda un reducto de indiferencia mutua que da la impresión de estar consolidado; y en el ámbito familiar las personas de más edad con hijos tienen la sensación de que no están mejor cuidadas por ellos de lo que lo estuvieron sus padres.
¿Conclusión preliminar? Pues que tenemos mucho tajo por delante. Por fortuna, poco a poco vamos contando con más datos que nos dan pistas acerca de cómo están cambiando, en el conjunto de la sociedad española, tanto las opiniones como los comportamientos. De hecho, en uno de nuestros artículos anteriores ya presentamos otra muestra de esos datos: en 2008, en España, el 71.1% de los encuestados menores de 35 años convivían con familiares mayores de 65 años, pero siete años después solo lo hace un 15%.
De lo que no cabe duda es de que hay que prestar atención al asunto.
¿Qué celebrar, entonces, este 29 de abril? Pues la creciente toma de conciencia y visibilización de la relevancia de un buen entendimiento intergeneracional. Desde 2009 se ha hablado mucho, mucho sobre el tema. Nuestro Laboratorio de Espacios Intergeneracionales es un pequeño botón de muestra de ello. Y eso es para celebrarlo.
Como si de un tsunami silencioso se tratase, la ola intergeneracional va ganando tamaño. Os invitamos a colaborar en ese ejercicio de toma de conciencia, eso sí, sin quitar un ojo a que tomar conciencia no es suficiente: debemos pasar a la acción si deseamos que nuestras sociedades envejecidas sean, también, sociedades bien cohesionadas generacionalmente
¡Feliz Día Europeo de la Solidaridad y la Cooperación entre Generaciones!
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