¿Cómo pueden los centros escolares convertirse en espacios donde las relaciones intergeneracionales vibran? Para dar respuesta a esta pregunta, estudiamos el caso de las IRR (Intergenerational Reading Rooms) implementadas por The Intergenerational Schools (TIS) de Cleveland (Ohio).
En todo el mundo los centros escolares son claros ejemplos de espacios donde se favorecen las relaciones intergeneracionales. El hecho de que la educación reglada suela organizarse en equipamientos donde profesores y estudiantes (sin olvidar a los padres de los más pequeños) de diferentes generaciones se encuentran e interactúan a diario bajo el mismo techo podría llevar a pensar que la presencia de las relaciones intergeneracionales está garantizada.
Sin embargo, congregar diferentes generaciones sólo convierte a las escuelas y colegios en espacios multi-generacionales, no en zonas de contacto inter-generacional.
En este artículo vamos a examinar cómo los centros escolares pueden potenciar su perfil intergeneracional presentando las IRR (del inglés “Intergenerational Reading Rooms”), tal y como han sido concebidas en los centros de The Intergenerational Schools (TIS) de Claveland, Ohio.
Se trata de un caso de Zona de Contacto Intergeneracional (ICZ) en Educación Primaria (Elementary K-8 en EEUU). El concepto de ICZ se refiere a un espacio que es utilizado como “punto focal para mayores y generaciones más jóvenes para encontrarse, interactuar, construir vínculos de confianza y amistad, y trabajar juntos sobre asuntos de interés común.” (Kaplan & Hoffman, 2015).
En el caso particular de los IRR, la misión es que niños de entre 5 y 12 años se desarrollen como lectores para toda su vida: “No queremos sólo enseñarte a leer, queremos enseñarte a ser un lector”, les dice Cathy Whitehouse, Directora Pedagógica en TIS.
Conectando generaciones de lectores
Los centros de TIS (The Intergenerational Schools) se ven a sí mismos como comunidades de aprendizaje: “TIS fue fundada con el convencimiento de que adultos y niños de todas las edades, mezclados, juntos, abrazando todo el ciclo de la vida, podrían ayudarse unos a otros a aprender aquello que es realmente importante: valores, conocimientos académicos, y “cosas de verdad”.” (Learning Network Associates, 2009).
Más que una escuela dedicada a educación y aprendizaje, TIS se considera a sí misma la semilla de un centro de sabiduría intergeneracional, una comunidad en la que el conocimiento, la experiencia y el compromiso fluyen en todas las direcciones, tanto en actividades planeadas como espontáneas o encuentros informales.
Según sus fundadores, en TIS “no hay objetivo que reciba más atención que el fomento de la lectura. La lectura está presente en todo el centro.” Con este propósito, TIS desarrolla múltiples estrategias, una de las cuales es el Programa de Mentoría para la Lectura (the Reading Mentor Program). A través de esta iniciativa, más de 70 voluntarios adultos actuando como mentores dedican un mínimo de 2 horas a la semana a la lectura “uno a uno, compartiendo historias y construyendo relaciones”. (TIS, 2015). En el Año Académico 2013-14 se contabilizaron más de 4.000 horas de dedicación voluntaria de estos mentores a los pequeños estudiantes.
“Ella sólo necesitaba alguien con quien hablar… así que ese día no leímos.” Elizabeth LeVert, Senior Reading Mentor (Learning Network Associantes, 2009).
¿Quiénes son estos mentores? La mayoría de ellos son ciudadanos mayores de 60 “que representan una variedad de perfiles culturales y profesionales, desde activistas de los derechos civiles hasta agentes retirados del FBI” (TIS, 2015)
¿Qué es lo que hacen estos mentores? No enseñan a los estudiantes a leer, pero sí les escuchan leer, y leen con ellos. Lo más importante, comentan las historias, compartiendo y comparando sus puntos de vista.
¿Cuándo tiene lugar esta actividad? En horario escolar.
¿Y en qué lugar se celebra esta actividad? En lugares tranquilos donde es posible sentarse, localizados en los corredores del centro. Estas áreas son las IRR (Intergenerational Reading Rooms), que en español llamaremos los ELI, por “Espacios de Lectura Intergeneracional”.
Los mentores de lectura reciben un entrenamiento específico para que puedan comprender en qué consiste su rol. El objetivo es crear una relación de igual a igual, donde el niño se siente uno más. Es la calidad de esta relación la que determinará el alcance de la experiencia lectora. Los niños son los que eligen el libro para su sesión, y determinan si leerán ellos o el mentor. Por eso, a los mentores se les anima a comentar durante la sesión, en respuesta a las ideas contenidas en los libros. El rol del mentor no es el de enseñar a leer, sino el de inculcar el amor por los libros.
El rol del mentor no es el de enseñar a leer, sino el de inculcar el amor por los libros.Haz click para twittearLas IRR de TIS
TIS se ha alojado en dos centros a lo largo de sus 15 años de existencia, ambos dos instalaciones hospitalarias reconvertidas en centro docente.
El primero de ellos fue un Hospital de Marina Mercante, cuya planta tiene forma de ancla. Transformar esta singular estructura en un espacio intergeneracional fue todo un reto por el gran tamaño del espacio interior. El segundo y actual tiene una forma más habitual para un centro hospitalario: planta rectangular y alargada, con una distribución interior a modo de alas.
Para los IRR, el objetivo fue el de crear pequeños espacios acotados próximos a las aulas para que los estudiantes y mentores pudieran llegar con facilidad. El espacio fue diseñado con mesas y sillas confortables que permiten tanto la lectura como la escritura y otras actividades. Paneles móviles permiten subdividirlos y adecuar su acústica. La iluminación está muy cuidada, tanto natural como artificial. El espacio es accesible mediante silla de ruedas. Algunos IRR tienen expositores para objetos como trofeos, pero en general la decoración es minimalista para evitar distracciones. En conjunto, se trata de espacios que promueven una forma de comunicación tranquila y respetuosa.
Principios y consejos prácticos
La experiencia de planificar e implementar un programa intergeneracional como las IRR de TIS nos ha desvelado algunos principios y consejos prácticos a tener en cuenta en el desarrollo de espacios de lectura intergeneracional en centros escolares.
Estos son los siguientes:
- Ubicar la actividad en un lugar adecuado: limpio, ordenado, despejado y confortable.
- Poner a disposición de los usuarios elementos que facilitan y favorecen la interacción, como pueden ser un mobiliario ergonómico y confortable, una iluminación adecuada y la posibilidad de elegir o adaptar los asientos a distintas posiciones y alturas relativas.
- Disponibilidad de libros para lectura
- Flexibilizar el lugar para múltiples usos: leer, escribir, jugar al ajedrez, tejer… Aunque la actividad principal sea la lectura, pueden surgir otras actividades, de forma programada o no, que enriquecen el vínculo intergeneracional.
- Garantizar la accesibilidad universal al ámbito donde se desarrolle
- Dar visibilidad al lugar dentro del espacio del centro escolar, de modo que el IRR pueda aparecer como una especie de “caja de luz” (lighthouse), simbolizando públicamente la interacción intergeneracional.
- Compartir unas normas para el buen uso del espacio de lectura por parte de todos
- Coordinar las actividades del IRR con las actividades dentro de las distintas aulas y grupos para que el calendario y los tiempos de uso estén bien acompasados.
Dimensiones de una IRR
La gran variabilidad de las capacidades físicas de los mentores llevan a que los espacios estén pensados en clave de accesibilidad universal, contando con la movilidad de un mayor en silla de ruedas que pueda a su vez estar asistido por otro adulto del equipo TIS. Los mentores que sufren de pérdida de memoria a veces son acompañados de un ayudante o miembro de su familia
Los IRR están localizados en lugares adyacentes a áreas muy activas durante la jornada escolar, y sin embargo proveen del necesario nivel de aislamiento acústico para que los mentores oigan la voz de los niños incluso en caso de tener dificultades auditivas. Las actividades deben ser completamente visibles desde el exterior a la vez que facilitan la conversación y conexión uno a uno.
Los IRR están diseñados para funcionar como salas de estar más que como aulas. Se presta una atención muy especial hacia el mobiliario, teniendo en cuenta la movilidad de personas mayores que pueden tener dificultad para levantarse y sentarse (los cojines son firmes y las sillas tienen reposabrazos, por ejemplo). Los espacios tienen la intención de mimetizar la sensación de intimidad que se tiene al leer en casa, teniendo en cuenta la seguridad de pequeños y mayores.
Artículo original: “Intergenerational Reading Rooms: Lessons Learned from The Intergenerational Schools”
Autores: Catherine Whitehouse, PhD (TIS founder and Chief Educator); Peter Whitehouse, PhD (TIS founder and professor of Neurology at Case Western University), Mariano Sanchez, Doc.Soc. Associate Professor of Sociology, University of Granada, Spain.
Referencias
Kaplan, M. & Hoffman, J. (2015, August 19). Intergenerational Contact Zones: What and Why?
Learning Network Associates (2009). The Intergenerational School: Civil Learning Across the Generations
TIS (Winter, 2015). Intergenerational Programming. Connect
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